La importancia del sueño
El sueño es una necesidad fisiológica que nos permite la supervivencia, puesto que durante este periodo se restablecen las funciones físicas, cognitivas y emocionales de nuestro cuerpo. Sólo si aseguramos una cantidad de sueño mínima, podremos garantizar un equilibrio neuronal. El cuál se traduce en un mejor sistema inmunológico y por tanto, un menor riesgo de enfermedades. Por todo ello, es tan importante dormir bien.
Por todo ello, adquirir buenos hábitos de sueño debería estar entre los objetivos principales durante los primeros años de vida de una persona.
¿Y en qué consisten estos hábitos de sueño saludables?
- Dormir la cantidad de horas que el bebé/niño necesite según su edad. Contando tanto las horas de sueño nocturno como las siestas.
- Seguir una rutina diaria, que le permita saber cuándo ha de ir bajando revoluciones y relajándose para conciliar el sueño.
- Al igual que el descanso, los ratos de actividad física son muy importantes para el desarrollo físico, intelectual y cerebral.
- Reducir al mínimo posible los ratos de exposición a la luz blanca artificial proveniente de pantallas. Los estudios recomiendan evitar el uso de pantallas al menos 2 horas antes de ir a dormir, puesto que la producción de melatonina se puede ver afectada, siendo esta la hormona responsable de inducir al sueño.
- Por este mismo motivo, se recomienda que la habitación donde se va a descansar, se encuentre a oscuras. También factores como una temperatura adecuada y un clima tranquilo favorecen el buen ambiente de sueño.
¿Y cuáles son algunos de los beneficios de dormir bien?
- Mejora la memoria y facilita el aprendizaje.
- Alivia el estrés, reduciendo los niveles de cortisol.
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Fomenta las habilidades sociales como la inteligencia emocional.
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#COMOUNLIRON
Lucía