¿Hermanos compartiendo habitación? Pros y contras según mi experiencia
Como asesora de sueño infantil, una de las preguntas que muchas familias me hacen es si es mejor que los hermanos duerman juntos o en habitaciones separadas. Y la respuesta no es tan simple: depende de cada familia, del espacio disponible y, sobre todo, de las necesidades de cada niño. No hay una regla universal, pero aquí quiero compartir mi opinión basada en mi experiencia con las familias y en mi propia visión sobre el sueño infantil.
Ventajas de compartir habitación
- Fortalece el vínculo entre hermanos: Dormir juntos puede ayudar a que los hermanos desarrollen una conexión especial, fomentando la seguridad y el apego.
- Puede favorecer un mejor descanso: Algunos niños duermen mejor sintiéndose acompañados, lo que reduce el miedo a la oscuridad o la sensación de soledad.
- Favorece rutinas similares: Cuando los hermanos comparten habitación, las rutinas de sueño tienden a sincronizarse más fácilmente.
- Aprovechamiento del espacio: No siempre es posible que cada niño tenga su propio cuarto, por lo que compartir puede ser una buena solución en casas con espacio limitado.
- Fomenta la adaptabilidad: Compartir espacio enseña a los niños a respetar el sueño del otro y a aprender sobre convivencia desde pequeños.
Desventajas de compartir habitación
- Dificultades con los diferentes ritmos de sueño: Si uno de los hermanos tiene un sueño más liviano o necesita acostarse en un horario distinto, puede haber interrupciones.
- Posibles despertares nocturnos: Si un niño se despierta con frecuencia por la noche, podría alterar el descanso del otro. Aunque se suelen acostumbrar a los ruidos del hermano/a.
- Distracciones antes de dormir: A algunos pequeños les cuesta dejar de jugar o hablar cuando comparten habitación, lo que puede retrasar la hora de dormir.
- Contagios con mayor facilidad: Cuando uno de los hermanos está enfermo, puede ser más difícil evitar que el otro también se contagie.
Mi opinión personal
No hay una respuesta correcta o incorrecta. Cada familia debe evaluar qué es lo mejor para sus hijos y para su propia dinámica. Si compartir habitación facilita la rutina y fortalece el vínculo entre hermanos, puede ser una excelente opción. Sin embargo, si el descanso de alguno de los niños se ve afectado, quizá sea momento de plantearse una solución alternativa.
Mis peques comparten habitación y a nosotros nos funciona muy bien así. Lo más importante es que, ya sea juntos o separados, los niños tengan un entorno de sueño seguro, cómodo y respetuoso con sus necesidades.
Si tienes dudas o necesitas orientación personalizada, no dudes en contactar conmigo. Estoy aquí para ayudarte.
Un abrazo, #COMOUNLIRON
Lucía